¿Realidad o ficción?

 El mundo de los videojuegos ha llegado a un nivel de perfección tan elevado que cuando se ven los personajes caminando por la pantalla conectada a la consola o en el ordenador, parece que se está mirando una película realizada con personajes reales, llegando a dudar a veces que se trata únicamente de una imagen virtual en un entorno de fantasía que no existe en circunstancias normales.

No obstante, detrás de cada movimiento, cada personaje y cada escenario hay ciento y cientos de horas de trabajo, pruebas y ensayos para encontrar la mejor experiencia tanto para el jugador experto como para el no iniciado. Para ello después de crear los escenarios, diseñar los personajes y marcar todos los movimientos se pone delante de jugadores de gran experiencia para que testen las primeras etapas de cada uno de los juegos, y de este modo continuar adelante hasta pulir todos los detalles y los posibles defectos que se pueden encontrar durante el desarrollo de la aventura.

Algunas veces se ha llegado a conseguir una fama tan elevada con alguno de los videojuegos que han servido para hacer películas basadas en la historia principal de estos, y aún así cuando se comparan las películas con los videojuegos originales estos últimos parecen mucho más reales que los personajes de carne y hueso que graban las películas. Algo que destaca la calidad que tienen los programadores que trabajan para las grandes compañías de ocio digital que se pueden encontrar en la industria.