Rusia pretende perseguir a las ISP que permitan a sus clientes compartir archivos con copyright

    Ya bien entrados en 2012, medio mundo sigue persiguiendo el intercambio ilegal de contenidos en Internet y el debate al respecto no podría ser mayor. Por un lado tenemos unas legislaciones que permiten el libre intercambio de archivos, con lo cual en muchos territorios es perfectamente legal descargar todo tipo de archivos, aun cuando estos cuentan con contenidos con copyright. Por otro, unas campañas publicitarias por parte de las autoridades que se centran en penalizar precisamente eso, algo totalmente legal, de ahí la paradoja.

    Lo que está claro es que lucrarse con el trabajo de otros no es algo bueno, y está penalizado. Mirando a la mayoría de países desarrollados, descubrimos que pronto o tarde, se han introducido cambios en la legislación de cara a tratar de controlar Internet, de nuevo un tema delicado en el que nadie parece ponerse de acuerdo. En España hace poco entró en vigor la famosa Ley Sinde / Wert, que pone en peligro entre otros a todos aquellos sitios que compartan básicamente enlaces, de nuevo, algo “legal” en España. Pero no es allí donde miramos hoy, sino a Rusia, donde las autoridades pretenden perseguir a los ISP que permitan a sus consumidores intercambiar archivos con copyright.
    Según el Ministerio del Interior ruso, la unidad de ciber-delitos pretende perseguir a los proveedores que permitan a sus clientes compartir contenidos protegido, como el último disco de tal artista, o directamente ilegal, como por ejemplo archivos de pornografía infantil. El anuncio ha sorprendido a todos, porque las multas o incluso cierres podrían llegar tan pronto como el mes que viene, con unas comprobaciones que estarían teniendo lugar en estos momentos a lo largo de toda la nación.
    Se trata de un movimiento sin precedentes, ya que la mayoría de naciones persiguen al usuario, y hemos sabido de varios casos en los que usuarios de aplicaciones P2P ven como son demandadas en muchos casos sin saber siquiera por qué, y normalmente como acciones por parte de grandes productoras o corporaciones que tratan de sacar beneficios demandando de forma colectiva.
    La persecución a los ISP en Rusia, sin embargo, hay que matizarla, ya que muchos de ellos ofrecen servicios locales con contenidos, supuestamente legales, pero que tratan de ganar usuarios “colando” contenidos ilegales, o permitiendo que estos se compartan. Si bien no hay publicidad al respecto (se trata de algo ilegal que acabaría con el cierre de las infraestructuras del ISP), parece ser que los clientes saben qué puede ofrecer un ISP y que no, y es precisamente a eso a lo que trata de poner solución la brigada de ciber-delitos.